martes, 23 de febrero de 2010

De oferta...





















Te ofrezco subir a mi auto azul,
ni lujoso, ni perfecto,
pero digno y cómodo
para recorrer un camino común.

No sé cuál es el destino
pero apunta siempre al horizonte,
a donde bailan los blancos sueños,
sin mirar hacia atrás.

Arriba hay buena música,
una botella de agua y varias de vino,
un block para escribir o para dibujar
y algunos cigarrillos para filosofar.

Tenemos una cobija
y cuatro brazos para el frío,
y si hace calor,
dos bocas para refrescar.

Adentro estamos a salvo,
mas advierto que en este viaje
la incertidumbre es compañía,
hasta el final. 

La oferta incluye escalas.

El bosque en que deseas perderte,
y el beso para reencontrarte.

La playa nudista
para danzar frente a los mares,
la brisa que me imite sobre tu piel
al volar.

Y París,
para que te convenzas después de 340...
que la Torre Eifell
ya no hace falta.

De la serie "Ensayos del Silencio..."
11 de enero/2010

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te amo.