miércoles, 24 de febrero de 2010

Beso Bohemio...


Me gusta el sol,
Alicia y las palomas,
el buen cigarro
y la guitarra española,
saltar paredes
abrir las ventanas,
y cuando llora una mujer.

Facundo Cabral



Él y sus significados
estuvieron en Cancún.

Tú y tu beso
vinieron con él.


Llegó aquí y cantó su canción;
misma que gustaba a tu padre,
la que heredaste tú
desde que se la escuchaste
en la parte trasera de su auto...
la que hoy es pretexto para reaparecer.

Esa canción ahora,
me sabe a tu boca,
a tu lengua repasando mis labios,
lenta y dulce,
suave en un beso que dibujas eterno;
interminable,
como el amor que me inspiran todas tus cosas,
tu imagen, tu sonrisa de siempre,
tus fantasmas, tus sueños,
tus pinturas, tus escritos, tu aroma,
la forma en que me lees a Lorca…
la nostalgia que llevas por dentro
y que seduce a la melancolía que llevo yo.

Desde que te miré sonriéndome,
qué facultad la tuya para grabarte así,
con tan poquito.

Qué encantamiento el de tu presencia,
siempre suficiente
para despojarme de los latidos del alma,
hasta cuando me has dejado sin corazón.

Por eso ahora,
escuchar a Facundo
replicar aquella noche de tus 33,
en que con la anuencia de la luna,
apagaste la luz para encenderme el amor.

Nada dijimos durante un buen rato.

Después de todo,
sólo contigo me apetece el silencio:

Espacio en que nos hemos confesado
todo lo que se dicen quienes saben ser uno;
terrritorio útil hasta para decir “adiós”,
“no se puede”, “no te vayas”… no me dejes ir.

No recuerdo en qué momento,
pero creo que fue después de que leíste mi amor en papel,
cuando abandonaste la ventana para llegar a mí…
y te acercaste como invariablemente te has acercado,
casi sin tocarme, hasta paralizarme.

Qué lejos me parece esa gélida noche de enero.

No temblaba de frío, sino de ti.

Qué cercana esa hipnótica sensación
de que el cuerpo gravita y no hay nada,
esa percepción de que el alma nos abandona;
ese sensual mareo que me dejó el beso interminable de aquella noche,
dentro de aquella casa un poco vieja,
casi desnuda a no ser por la amplia cama que compartes con tu mujer.


De la serie "El de Hoy..."
02 julio/2004

3 comentarios:

Anónimo dijo...

POR DIOS VARILLAS¡¡¡ DE QUE ERES INTENSA, NO CABE DUDA. UN BESASO Y BUENO, UNA COPA DE VINO CUANDO ...

Anónimo dijo...

POR CIERTO, SI SABES QUIEN TE INVITA AL VINO, NO ES ASI ...

( * dijo...

Uhmmmm, creo saberlo, pero no me gustaría errar. Sólo hay una persona que siempre me invita vino, así que espero que seas tú. Dime...